Revisa la nota completa de El Mercurio, redactada por el periodista Davied Jaime:
Las zonas de inundación durante un maremoto o un aluvión. Los efectos en caso de una erupción volcánica. Las tareas que deberán cumplir autoridades de las distintas instituciones de la región. Todo eso es parte de la información que contiene el primer Plan de Reacción ante Catástrofes que elaboró el Comando Conjunto Norte para Tarapacá y que será presentado en los próximos días.
La iniciativa, solicitada por el gobierno regional y supervisada por la Onemi, es única en el país y detalla en sus 156 páginas cómo se deben organizar las instituciones del Estado con el fin de devolver la normalidad tras una catástrofe.
En el trabajo, que se prolongó por un año, se investigaron las amenazas que históricamente han afectado a la región y se determinaron cuatro: terremotos y tsunamis , aluviones, erupción de volcanes activos y las lluvias del invierno altiplánico.
La intendenta Claudia Rojas explicó que la iniciativa surgió luego que en julio de 2014 le tocara liderar el Comité de Operaciones de Emergencias sin contar con ningún conocimiento previo. “A pesar de que contamos con asesores que informan las tareas, no teníamos un plan que nos dijera qué hacer, independiente de que llevemos un día en el cargo”, explicó.
Para la elaboración, el Comando Conjunto Norte analizó también el plan de la Onemi, vigente desde diciembre de 2015, pero que está más enfocado en las tareas de prevención, como por ejemplo los colegios, la realización de simulacros y determinar los puntos de encuentro ante evacuación por tsunami , entre otras medidas.
“Queremos liderar en la preparación ante emergencias. Somos la primera región que tiene esta iniciativa y ya Punta Arenas nos solicitó poder replicarla”, aseguró Rojas. Si bien el plan está diseñado para actuar ante una excepción constitucional, en caso de que esta no se declare es adaptable; y en vez de liderar las acciones el jefe de la defensa nacional, lo hace el intendente.
El general John Griffiths, comandante del Comando Conjunto Norte, destacó que el plan esquematiza en distintas fases la recuperación ante una catástrofe. Primero se busca tener un panorama de la situación, luego se inicia la entrega de ayuda y finalmente se lleva a cabo la estabilización con el fin de lograr la normalidad. “No sabemos cuánto va demorar, porque dependerá de la catástrofe, pero sí sabemos qué tenemos que hacer para recuperarla”, subrayó. Para aplicar el plan, las autoridades serán capacitadas en los simuladores de emergencia del Ejército, con un costo de $10 millones.