Responsabilidad adulta y prevención del consumo de alcohol y otras drogas, fueron las temáticas que abordó la psiquiatra de la Universidad de Chile y asesora de SENDA Nacional, Catalina Poblete, en un seminario que reunió a más de 150 personas ligadas al trabajo con adolescentes en la región por una parte y a profesionales comunales SENDA Previene por otra.
La iniciativa que organizó el área de prevención de SENDA Tarapacá, se dividió en dos jornadas, la primera en el salón Cordillera de la Seremi de Educación con profesionales de la educación y la segunda en la Universidad Bolivariana con los equipo Previene. Ambas actividades buscaron fortalecer competencias y recursos técnicos, como ayuda para prevenir y abordar institucionalmente el consumo de alcohol y otras drogas en la etapa escolar.
Esta jornada entregó a los asistentes herramientas adecuadas para fortalecen el desarrollo de habilidades donde se ejercen relaciones respetuosas, de buen trato y cuidado, las que fomentan el diálogo y ayudan a promover el pleno desarrollo de niños, niñas y adolescentes, evitando el consumo de alcohol y otras drogas.
En la primera actividad participó el seremi de Educación, Francisco Prieto, además de duplas psicosociales, encargados de Convivencia Escolar y profesionales intervinientes en los Establecimientos Educacionales de la región de Tarapacá. Además, estudiantes de la psicología de la Unap y profesionales de programas de tratamiento en convenio con SENDA.
Catalina Poblete explicó “hemos tocado dos temáticas que son muy relevantes, la prevención en un ciclo vital que tiene que ver con niños, niñas y adolescentes y cómo esa prevención tiene que ser acompañado por un adulto para que realmente sea efectiva. El neurodesarrollo nos ha mostrado que es una etapa que hay que cuidarla y qué pasa cuando el adolescente da un paso al mundo exterior.
Agregó que “y en ese proceso de neurodesarrollo hay un área que se llama prefrontal, que está en pleno proceso de desarrollo, es ahí donde el adolescente no tiene todas las herramientas de autocuidado para decir que “no”, entonces requiere que un adulto lo acompañe en ese etapa y ese acompañar significa observar, acoger, querer, un buen trato y dar alternativas que para que ese “no” al consumo, tenga muchos sí a otras actividades que le permitan dar un paso real, ya que el óptimo en la adolescencia es abstinencia total”, enfatizó.
Por su parte, la directora regional de SENDA, Solange Benedetti, dijo que “si bien hay muchos factores culturales que influyen en el consumo de drogas, cuando niños, niñas y adolescentes perciben que éstas son perjudiciales para la salud y para su desarrollo, disminuye la tendencia a consumirlas. Por eso, la educación dentro de la familia, de la escuela y de la comunidad es clave para ayudar a comprender estos riesgos”.