Son parte de los esfuerzos que el Gobierno de Chile coordina para combatir el delito y mejorar la percepción ciudadana sobre seguridad.
Desde mediados de 2015, el Gobierno de Tarapacá trabajó en el Plan Regional de Seguridad Pública que se aplicará este año, una iniciativa que se realiza en forma conjunta con las policías y que, como primera medida, buscó identificar dónde están ocurriendo los delitos en nuestra región y cómo están respondiendo a ellos nuestras instituciones.
La idea es alcanzar una mejora sustancial en aquellos aspectos que dificultan la acción del Estado y, también, coordinar de mejor manera a las diversas instituciones que son parte del proceso, tanto en el combate al delito como en la atención a las víctimas.
Hoy, el diagnóstico está hecho, las herramientas para fortalecer la investigación criminal están entregadas y el plan está a días de sancionarse. Es hora de actuar.
La madrugada del pasado viernes realizamos el primer ejercicio conjunto del año 2016, donde aplicamos cuatro de los ejes de nuestro Plan Regional de Seguridad Pública: el manejo de datos confiables sobre actividades con infracción a la ley, la coordinación entre las instituciones policiales y la prevención y el control de posibles delitos.
Si bien la tarea del gobernador provincial o de la intendenta no es estar en terreno ejecutando los procedimientos, quisimos acompañar a las policías y a la Armada para constatar una realidad denunciada por los vecinos, para supervisar la forma en que se hace un operativo y para mejorar aquellos aspectos que como Gobierno consideramos debilidades, porque comprendemos que mientras más visiones estén sobre un problema, mejores resultados vamos a obtener.
Vamos avanzando, pero creemos que la sociedad en su conjunto debe incorporarse a esta tarea bajo un criterio de corresponsabilidad.
Sin duda, es lo correcto exigir a la autoridad que disminuya el delito y que mejore la percepción de seguridad -tarea en la que se encuentra trabajando toda la institucionalidad-, pero también es correcto que todos aboguemos por recuperar los espacios públicos no solo desde la exigencia a la autoridad, sino que también desde el actuar propio y del que nos corresponde como integrantes de la sociedad.