Importaciones de carnes superan los 250 mil kilos en el último trimestre del año.
Frente al fuerte aumento en la venta de productos cárneos durante las fiestas de fin de año, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) intensifica por estos días las fiscalizaciones a las carnicerías de Iquique y Alto Hospicio, a fin de verificar el cumplimiento de las condiciones de expendio de estos productos hacia los consumidores conforme a lo establecido en la Ley de Carnes N° 19.162.
Alfredo Fröhlich, director regional del SAG Tarapacá explicó que el programa de fiscalización considera la realización de 212 inspecciones anuales, las cuales con motivos de las festividades de Navidad y Año Nuevo se refuerzan tanto en supermercados, frigoríficos, carnicerías, independientes y de cadenas, además de medios de transporte de carnes y procesadoras de carnes.
“El objetivo de nuestra fiscalización es asegurar la transparencia en la cadena de comercialización de la carne, razón por la cual nuestros inspectores están verificando en terreno, que los centros de expendio tengan a la vista de los consumidores la categoría de la carne que se está vendiendo, así como también que la correspondencia de los cortes se ajuste a la norma chilena oficial que los regula de manera de evitar confusiones o engaño al consumidor”, detalló el director regional.
Asimismo, Fernando Chiffelle, seremi de Agricultura informó que durante el último trimestre del año ha ingresado a la región por el puerto de Iquique procedente de Estados Unidos y Brasil, un total de 252 mil 666 kilos de carnes de bovino, pollo y cerdo, lo que asegura el abastecimiento de estos alimentos en la región.
“La importación de productos pecuarios también es regulado y fiscalizado por el SAG en los puntos de ingreso. Es por ello que al momento de la fiscalización de la Ley de Carnes en los establecimientos de expendió, el Servicio también revisa la documentación tributaria que respalda el origen específicamente de la carne bovina, sea esta nacional o importada”, agregó la autoridad, quien llamó a los consumidores a adquirir sus productos en locales establecidos y denunciar ante el Ministerio Público o las policías cualquier comercialización ilegal de productos cárneos.