La iniciativa establece los deberes y obligaciones de los migrantes que arriben a nuestro país. También se crea el Servicio Nacional de Migraciones y se facilitan las expulsiones.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, promulgó este domingo la Ley de Migraciones que permite avanzar hacia el ingreso ordenado, seguro y regular de extranjeros en Chile, previniendo la entrada ilegal en el país.
La nueva normativa pasa de la Ley de Extranjería a una Ley de Migraciones, donde el Estado promoverá los derechos de los extranjeros, así como también sus deberes y obligaciones.
La iniciativa busca sincerar las razones por la cual los inmigrantes llegan al país, de manera que quienes lo hagan con intenciones de vivir en Chile pidan visa en los consulados y tengan cédula de identidad desde el primer día.
Con la firma y promulgación de la Ley, se concreta la creación de una nueva institucionalidad, el Servicio Nacional de Migraciones y sus Direcciones Regionales, esto con la intención de abarcar de mejor manera el territorio del país, entendiendo que cada zona tiene sus particularidades.
El nuevo Servicio Nacional de Migraciones permitirá homologar los trámites y tiempos de tramitación en todo el país, al centralizar el análisis, pero descentralizando la atención, orientación, inclusión y entrega de beneficios, además de fomentar la coordinación y comunicación con la sociedad civil, municipalidades y gobiernos regionales.
De la misma manera, la ley facilita las expulsiones administrativas, al no ser necesario realizar denuncias penales por el ingreso, de manera que se desincentiva el uso de pasos no habilitados.
“El principal objetivo de esta nueva Ley de Migraciones es poner orden en nuestra casa a través de una política de migraciones ordenada, segura y regular, que permita la migración legal y combata la inmigración ilegal”, aseguró el Jefe de Estado, acompañado del Ministro del Interior, Rodrigo Delgado, y del Subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, en una actividad en Iquique, en la región de Tarapacá.
El Presidente detalló que la ley ayudará a facilitar la protección de los legítimos derechos de los chilenos y de los migrantes legales, pero agregó que “no queremos que ingresen a nuestro país el crimen organizado, el narcotráfico, el contrabando, el tráfico y trata de personas o aquellos que no respetan nuestras leyes”.
“Nos va a permitir dar un paso más hacia un Chile más libre, más justo y más diverso, concluyó el Presidente.