El Presidente Sebastián Piñera promulgó este miércoles la Ley Aula Segura, que permitirá que los directores puedan sancionar inmediatamente a los alumnos que cometan faltas como el uso y tenencia de armas y agresiones a docentes u otros miembros de la comunidad escolar.
“Para ganar la batalla de la educación hay que restablecer ciertos valores y ciertos principios básicos, que hoy día, desgraciadamente, se ven vulnerados con demasiada frecuencia y con demasiada impunidad”, dijo el Mandatario, acompañado de la Ministra de Educación, Marcela Cubillos, tras la promulgación de la ley en el Complejo Educacional Estación Central.
La ley, que fue anunciada en septiembre y busca potenciar la sana convivencia en los establecimientos educacionales, permitirá que, durante el proceso de investigación de cualquier agresión, un alumno sea suspendido y no pueda seguir asistiendo a clases.
En caso de que el director decida la expulsión de un alumno, el Ministerio de Educación deberá reubicarlo y adoptar medidas de apoyo.
Así, el Presidente enfatizó que la ley compatibiliza el derecho de todos los miembros de la comunidad escolar a desempeñarse en un ambiente seguro, el derecho de los alumnos a estudiar, el derecho de los apoderados de saber que sus hijos van a tener clases en un entorno tranquilo y el derecho de las personas sancionadas a tener una debida defensa y proceso.
“Nuestro Gobierno está, y va a estar siempre, con los profesores que quieren enseñar; con los alumnos que quieren aprender; con los padres y apoderados que quieren ver a sus hijos progresar; y va a combatir siempre, y con mucha fuerza, a los que quieren, con violencia, bombas molotov, overoles blancos o cualquier otro medio de violencia, venir a destruir lo que es nuestra comunidad escolar”, señaló el Mandatario en una ceremonia que contó con el testimonio del Director del Liceo de Aplicación, Humberto Garrido.
En la ocasión también acudieron directores de establecimientos, parlamentarios y el Alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, y de Santiago, Felipe Alessandri, a quienes el Presidente agradeció y valoró la actitud decidida para hacer frente a los desmanes de sus establecimientos.
“El que quiera hablar de educación, bienvenido, a rostro descubierto y en forma pacífica. Los que quieran hacerlo encapuchados y con bombas molotov, no tienen ningún espacio en nuestro sistema educacional”, añadió.