El Presidente de la República, Sebastián Piñera, firmó este jueves el Proyecto de Ley Mortinato, que tiene como objetivo permitir a los padres, que lo deciden de forma voluntaria, sepultar de forma individualizada a sus hijos que mueren antes de nacer.
“Este proyecto busca que nuestras leyes entreguen un trato más humano, un trato más civilizado a esos niños que murieron antes de nacer. (…) Y refleja también el profundo compromiso que tenemos como Gobierno con la vida humana y con las familias chilenas”, dijo el Mandatario en una ceremonia realizada en el Palacio de la Moneda junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, el ministro de Salud, Emilio Santelices, la Subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, parlamentarios y familias.
En Chile, más de 2.000 familias enfrentan la muerte de un hijo en gestación o parto cada año. Actualmente, los padres que sufren esta situación, si bien pueden darle sepultura e inscribir a su bebé en el registro de muertes fetales del Registro Civil, sólo pueden hacerlo bajo la denominación “NN”. Este hecho implica que aquel hijo no puede tener un nombre ni ser reconocido ante la ley y la sociedad.
“Este proyecto está fundado en un compromiso inquebrantable de nuestro Gobierno, al cual yo adhiero desde el fondo del alma, que es nuestro compromiso con la defensa de la vida de todos los seres humanos, y muy especialmente de esos niños y niñas que están por nacer”, aseguró el Presidente Piñera.
El Proyecto de Ley está enfocado en las familias dentro de las cuales se haya producido el fallecimiento de un hijo antes del nacimiento y aquellos padres que con anterioridad a la dictación de la ley hayan vivido esta situación.
También busca crear un catastro nacional de mortinatos en el Registro Civil en el que los padres voluntariamente pueden inscribir de forma individualizada a los mortinatos, evitando que los mismos sean calificados como “N.N”, como actualmente ocurre. De esta manera, facilitar el duelo de los padres cuyos hijos fallecen antes del nacimiento.
“La creación de este registro especial va a permitir que los padres puedan disponer con mayor facilidad de los restos del hijo que no logró nacer, para poder despedirse, para poder vivir su duelo, para poder darles una sepultura que tenga en la tumba el nombre, el nombre propio de ese hijo que no nació”, afirmó el Jefe de Estado.
Esta iniciativa surge desde la sociedad civil y de la necesidad de dar respuesta al sufrimiento de miles de padres que pasan por esta experiencia año a año en Chile.