La capital de la región de Tarapacá es la ciudad de Iquique, que ofrece playas y balnearios, un sol primaveral casi todo el año, una pujante y variada actividad comercial debido a la existencia de una zona franca, y una intensa vida nocturna.
Desde la ciudad se puede iniciar un viaje por la historia al visitar las exoficinas salitreras Humberstone y Santa Laura, declaradas Patrimonio de la Humanidad en el 2005.
En las localidades cercanas, puede contemplar los geoglifos que testimonian la vida y costumbres de ancestrales culturas de esta región.
Otra visita interesante es a Mamiña y sus aguas termales; o al Oasis de Pica y su fructífera actividad agrícola. También se deleitará con el colorido y fervor religioso de fiestas como La Tirana en la comuna de Pozo Almonte, y San Lorenzo en la quebrada de Tarapacá.