Tras el término de la paralización de los cargadores de Zofri y el retorno a las actividades habituales del sistema franco, varias son las conclusiones que se sacan y según la opinión de la intendenta regional, Claudia Rojas, lo más importante ahora “es velar por que lo acordado se cumpla y como gobierno estaremos atentos a que así ocurra, motivo por el cual el director del Trabajo, Víctor Inostroza, convocará a la brevedad la mesa de trabajo entre los usuarios del sistema, la administración y los cargadores, para iniciar los cambios de fondo. En nuestro rol de mediadores seguiremos aportando al diálogo entre las partes”.
A juicio de la primera autoridad regional el proceso de negociación dejó en evidencia que el resolver una reivindicación histórica no es tarea fácil. En ese sentido, recordó que uno de los elementos que permitió avanzar en el acuerdo final y particularmente en el punto que señala la entrega de un bono a los cargadores, se pudo concretar debido a que desde el año 2011 ellos son considerados como empleados de los usuarios, por parte de la autoridad laboral de esa época. “Ese logro lo recuerdo muy bien, porque lo conseguimos desde la administración de Zona Franca, cuando estaba a cargo del área legal. A partir de ese momento, quedó establecida una relación laboral entre ambas partes, reconocida por la autoridad, lo que no era así antes, porque se les consideraba trabajadores independientes”, explicó la intendenta.
Otro de los aprendizajes que deja esta movilización –comentó la autoridad- es la importancia del trabajo colaborativo para resolver conflictos, “por eso el que se haya logrado un consenso, demuestra que acá no hay “mesías”, ni salvadores que vengan con la receta bajo el brazo para resolver un conflicto, menos en un problema complejo e histórico como éste. La única receta realmente efectiva es que todos los actores públicos y privados pongan su mayor voluntad para trabajar en conjunto, de forma generosa”.
Asimismo, reconoció que este conflicto ocurrió en un momento del año muy complejo para todos los actores del sistema, generando una cadena de complicaciones a los involucrados directos, pero también a gremios relacionados, como trabajadores de módulos, galpones y transportistas, entre otros, debilitando además la imagen turística de nuestra capital regional.
“Afortunadamente ya concluyó y a partir de ahora, junto con el nacimiento de una nueva forma de relacionamiento contractual entre las partes, se ha sentado un precedente en la manera de abordar la situación laboral de trabajadores informales. Debemos velar porque la solución y no el conflicto, se extrapole a otros sectores que tienen similares modelos de relación. Como autoridad estaremos atentos a mediar, a través de la institucionalidad establecida, con una rigurosa mirada de los pasos a seguir, como fue en esta reciente negociación”, concluyó.