La tarde del domingo y por causas que aún son investigadas, un incendio consumió casi en su totalidad la iglesia de Mamiña, en la comuna de Pozo Almonte. La infraestructura data del año 1632 y es por ello que este viernes la Intendenta de Tarapacá, Claudia Rojas, se reunirá con el subsecretario de la SUBDERE, Ricardo Cifuentes, para gestionar la obtención de recursos que permitan recuperar uno de los patrimonios invaluables de la región.
Junto a la primera autoridad regional, la acompañará el alcalde de esa comuna, Richard Godoy, con quien se reunió la tarde del lunes en la iglesia de la localidad para conversar con los vecinos y conocer en el lugar los daños del siniestro.
«Ha sido un golpe muy duro para Mamiña y por eso vinimos a acompañar a su gente. Ayer (domingo) me comuniqué con la Subdere y existe una línea de «Puesta en Valor del Patrimonio» que nos puede servir para apoyar la restauración. Queremos hacerlo pronto pero con mucho cuidado porque es un patrimonio importantísimo», explicó la Intendenta Rojas, quien dispuso además la presencia del seremi del Mop y de su dirección de Arquitectura, así como también del Consejo de Monumentos Nacionales.
En tanto, el alcalde Godoy también solicitó la colaboración de una arqueóloga perteneciente a la comunidad de Mamiña para comenzar desde ya el proceso que tenga de vuelta el “alma” de este poblado.
«La gente no ha perdido su fe, está comprometida con la reconstrucción. Las autoridades regionales han actuado de manera bastante activa en este proceso y hoy ya estamos trabajando», explicó el edil quien agregó que entre las primeras obras se contempla el cierre del sector y la habilitación de un espacio para los fieles católicos.
IGLESIA
El director de Arquitectura del MOP, Vladimir Urias, habló acerca de la naturaleza arquitectónica de esta iglesia – que no está reconocida como monumento nacional – y de los daños que alcanzó el incendio la tarde del domingo.
“La iglesia de Mamiña es uno de los vestigios y registros de la historia colonial, constructivamente tiene un gran valor porque es una estructura de piedra, vernacular, hecha con una remasa de barro, que había sido restaurada en el 2008 y que hoy ha sufrido una serie de daños que la han dejado en un estado deplorable”, aclaró.
Además, comentó que al interior de este templo fue encontrada mucha imaginería y obras de arte que también fueron destruidas por el fuego.
“En términos estructurales, el edificio se encuentra en un 100 por ciento con su cubierta o estructura de techo colapsada y ahí tenemos una pérdida casi completa, no obstante el edificio, en sus muros perimetrales, se mantienen visiblemente estables”, sentenció.