Dicho trabajo se desarrolló entre octubre y noviembre del 2020 con mujeres que participaron en la oferta programática durante ese año.
PRODEMU —institución perteneciente a la Presidencia y que lidera Cecilia Morel— emitió la primera versión del “Informe Nacional de Género” basado en los datos obtenidos a partir del desarrollo de diagnósticos aplicados a mujeres de 15 regiones del país, entre estas Tarapacá. Los resultados revelaron las brechas de género que se acrecentaron durante la pandemia.
“Estos informes son una recopilación de los Diagnósticos de Género que PRODEMU realizó durante el año 2020 en todas las regiones del país y reúnen las experiencias vividas por las mujeres durante la pandemia y sus necesidades en el territorio. Los ámbitos que se abordan son muy importantes para enfrentar el actual escenario, en momentos en que la pandemia continúa. Los temas que se abordan están relacionados con el quehacer de PRODEMU y con palear las consecuencias que el COVID-19 en relación con la profundización de la desigualdad de género en Chile”, dijo la directora nacional, Paola Diez Berliner.
Dicho trabajo se desarrolló entre octubre y noviembre del 2020 con mujeres que participaron en la oferta programática durante ese año. Con ellas, la directora regional de PRODEMU Tarapacá, Karoll Carvajal Castro, analizó las dimensiones de toma de decisiones, cuidados, violencia en contra de las mujeres, derechos económicos, salud de las mujeres, y grupos en situación de riesgo.
Entre los resultados alcanzados se encuentran que las mujeres de Tarapacá consideran que el confinamiento frenó la participación en la toma de decisiones, y que esta situación además evidenció que la falta de educación digital y los problemas de asequibilidad las perjudicó en el acceso a información, así como en la formación laboral para mejorar sus actividades de comercialización.
De igual modo, la pandemia y las restricciones de movilidad han significado para las tarapaqueñas el aumento de la carga de trabajo doméstico y de cuidado, labores que muchas comparten con el teletrabajo o que les afectó en la participación en el mercado laboral.
“El circulo vicioso de la desigualdad generada por la obligatoriedad social del trabajo doméstico, particularmente de cuidado, por parte de las mujeres, explica en gran medida la ausencia de ellas en la política y en la toma de decisiones en general. Además, ha significado un aumento en la carga de trabajo no remunerado y limitaciones para poder trabajar, al no tener con quien dejar a sus hijos en casa considerando que ellos no asisten a clases presenciales durante el día”, analizó Carvajal.
Pandemia y violencia de género
En la aplicación del diagnóstico hubo un consenso nacional respecto a que la consecuencia más devastadora del confinamiento es el aumento del número de casos de violencia de género y la intensidad de los episodios. Al respecto, las mujeres de Tarapacá al igual que las de Arica, Antofagasta, O’Higgins, Biobío, Los Lagos, Aysén y Los Ríos manifestaron sensación de desprotección, situación que —según indicaron— las vuelve más vulnerables cuando existe aislamiento social, como es el caso de las mujeres rurales y de las indígenas rurales.
En lo que se refiere a violencia económica, las tarapaqueñas acusaron el incumplimiento en el pago de pensiones alimenticias lo cual afecta muchas veces el pleno desarrollo de las maternidades ya que producto de esta situación muchas de ellas deben tener hasta dos trabajos para costear la crianza de sus hijos, esto aun cuando con la pandemia se produjo un incremento en el desempleo femenino lo que ha llevado a que muchas de ellas comiencen con emprendimientos.
“Este informe nos permite evidenciar cómo las mujeres, producto de la crisis sanitaria, han visto profundizadas las desigualdades de género en todos los aspectos de su vida cotidiana. No obstante, nos llena de satisfacción saber que el trabajo que desarrollamos en PRODEMU y las iniciativas que hemos implementado a nivel nacional para hacer frente a la pandemia van en directa atención a poder acotar estas brechas y atender las necesidades que las mujeres comenzaron a afrontar producto de la crisis sanitaria. Aun así, sabemos que falta mucho por hacer y que para ello se requiere el compromiso de todas y todos, Estado, sociedad y sector privado”, expresó la directora regional.
Para el desarrollo de los diagnósticos regionales, se realizaron talleres virtuales a través de la plataforma Zoom en los cuales las participantes conversaron, problematizaron e identificaron cuales fueron las problemáticas y necesidades de las mujeres en cada territorio frente a la crisis sanitaria.