En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Prematuro, el servicio de Neonatología del hospital de Iquique organizó una fiesta infantil, para celebrar a los pequeños pacientes que superaron la adversidad y que hoy gozan de salud gracias a los cuidados específicos recibidos en dicha unidad.
“Esta es un reencuentro entre el equipo cuidador y los prematuros, que abarcan a aquellos que al nacer pesaron menos de mil 500 gramos y que nacieron antes de las 32 semanas de gestación. Algunos muy delicados y sin sus órganos internos maduros, debieron pasar sus primeros meses de vida con nosotros”, dijo el médico jefe de Neonatología del hospital, doctor Óscar González.
Rosa Esteban es una de las madres que acudió a la cita junto a su pareja y su hija de 4 años, Nicole Choque, quien nació a la semana 25 de gestación y cuyo peso sólo alcanzó los 600 gramos. “Fue una experiencia muy triste porque era mi primer embarazo y eran mellizos, pero solo sobrevivió Nicole y su hermanito falleció”, dijo la mamá luego de agradecer los cuidados y preocupación del equipo de “la Neo”, donde estuvo su hija por cuatro meses y medio y donde recibió incluso apoyo psicológico para sobrellevar su experiencia.
Un tiempo menor permanecieron en Neonatología las gemelas Keyle y Jayli Romero Becerra. Tienen cuatro meses de edad, nacieron con 33 semanas y bajo peso. “Son nuestras primeras hijas y es muy triste no poder llevarlas a casa después que nacen, pero al ver que evolucionaban bien sentimos más confianza en el equipo y en su recuperación”, comentó el padre de las niñas, Ramiro Romero.
Para el director del hospital de Iquique, el doctor Aldo Cañete, los buenos resultados responden a un trabajo en cadena que involucra a matronas, técnicos, auxiliares, administrativos y médicos de la Neo, “quienes han logrado grandes cosas que implican un gran esfuerzo, pero que vale la pena cuando vemos resultados en actividades como esta”, sostuvo Cañete.
Sólo en el hospital de Iquique, y por diversos motivos nacen aproximadamente 60 niños prematuros extremos al año, correspondiente al 2 por ciento del total de nacimiento. Ellos deben permanecer hasta cuatro meses hospitalizados y sometidos a específicos tratamientos de cuidado intensivo.