Entre los productos agrícolas más decomisados se encuentran los plátanos, choclos, maracuyás, papas, papayas, limones y mangos, mientras que, en los productos de origen animal, el producto más interceptado corresponde a quesos maduros y frescos, miel, carne fresca y procesada.
Más de 8 mil 300 kilos de productos agropecuarios de origen clandestino ha logrado interceptar el Servicio Agrícola y Ganadero de Tarapacá en coordinación con Carabineros durante enero y febrero de 2021.
Según explicó, el director regional del SAG, Alfredo Fröhlich, la cifra representa un 43% de lo decomisado durante el 2020, año en que se interceptaron un total de 19 mil kilos de productos de origen vegetal y animal internados ilegalmente al país por pasos no habilitados.
“El reforzamiento del trabajo en frontera y en controles carreteros por parte de Carabineros, además de una efectiva coordinación con nuestro Servicio ha dado como resultado la intercepción de poco más de 8 mil kilos de productos agrícolas y 261 kilos de productos pecuarios sólo en los dos primeros meses del año”, remarcó Fröhlich.
Entre los productos agrícolas más decomisados se encuentran los plátanos, seguido de los choclos, maracuyás, papas, papayas, limones y mangos, mientras que, en los productos de origen animal, el producto más interceptado corresponde a quesos maduros y frescos (217 kilos), seguido de miel, carne fresca y procesada.
Fernando Chiffelle, seremi de Agricultura, advirtió que las internaciones clandestinas de productos agropecuarios representan un grave riesgo para el patrimonio fito y zoosanitario del país, puesto que, al no cumplir con la normativa chilena para su importación y comercialización en el territorio nacional, existe el riesgo de internar plagas o enfermedades ausentes que afecten la agricultura o ganadería local.
“La comunidad debe tomar conciencia y no adquirir estos productos que sabemos se venden en el mercado clandestino, a un bajo precio, lo que además representa una competencia desleal para nuestros productores y comerciantes establecidos. Se trata de productos en avanzado estado de maduración, y que no cumplen con las normas sanitarias de traslado y almacenamiento, por lo que también representan un riesgo para la salud de las personas”, recalcó Chiffelle.