Columna del Intendente de Tarapacá del lunes 2 de noviembre.
En medio de la pandemia de coronavirus es importante reflexionar sobre el desarrollo de nuestra región en estos años, lo que nos falta por avanzar y los nuevos tiempos.
El Plan de Desarrollo para la Región de Tarapacá, presentado en octubre de 2018 por el Presidente Sebastián Piñera, por una cifra cercana en 140 mil millones de pesos, con cinco ejes prioritarios: salud, seguridad ciudadana, vivienda, desarrollo e infraestructura: donde varias obras ya son visibles a los ojos de la comunidad.
La mirada integral con la que hemos abordado cada proyecto en la región, tiene uno de sus ejemplos más claros en el área de la salud, donde logramos mejorar de manera importante el equipamiento del Hospital de Iquique, pasando de 8 a 54 camas UCI. Hoy contamos con un laboratorio con la última tecnología (superando las cien mil muestras), pasando a ser referente nacional en capacidad de testeo versus población; además de duplicar la capacidad de la Unidad de Neonatología. Un anhelo que durante años han tenido los usuarios del hospital es que el edificio cuente con ascensores operativos, licitación que actualmente se encuentra en etapa de término, al igual que el diseño del Centro Oncológico.
En Alto Hospicio finalizó la construcción del SAR La Tortuga y dentro de un corto tiempo Pozo Almonte contará con un recinto de este tipo. Se han invertido más de cinco mil millones para atenciones quirúrgicas en listas de espera (fondos regionales), medida que se concretará hasta fines del próximo año. La construcción del nuevo hospital de Alto Hospicio ha mantenido su avance durante la pandemia – mayor de lo esperado-; se espera que finalice en septiembre de 2021 para comenzar a operar a fines de 2022. En todo este periodo, el trabajo de cada funcionario y funcionaria de la salud ha sido fundamental.
Este año fue aprobado el Plan de Zonas Rezagadas con una cifra histórica que supera los 232 mil millones de pesos. Para tranquilidad de las comunidades de Huara, Camiña y Colchane, está inserto en la Ley de Presupuestos, lo que obliga a mantenerlo en los planes de un nuevo gobierno.