Durante años los habitantes de Pisagua han esperado obras de desarrollo que trasciendan y consoliden la proyección de la caleta; aspiración válida y necesaria que nos llevó a estar presentes en el lugar desde los primeros días de nuestra llegada al Gobierno.
Durante el 2018 ya trabajamos en la conservación de la Ruta A-40, principal alternativa de acceso al pueblo, en la cual invertimos 600 millones de pesos en obras que permitieron mejorar la seguridad vial. Anteriormente, asfaltamos las rutas A 404 y 406 que conectan con Pisagua Viejo como alternativa de acceso, enmarcado en el Plan de Caminos Básicos que impulsa el MOP.
Desde una mirada de desarrollo integral construimos el Plan Pisagua, con acciones específicas en conectividad, infraestructura, desarrollo productivo y de recuperación patrimonial, para mejorar la calidad de vida de los más de 300 habitantes de la caleta, promoviendo actividades ligadas especialmente a la pesca artesanal y el turismo, desde su pasado histórico y salitrero.
Estamos ejecutando la renovación y mejoramiento del borde costero con una inversión sobre los 1.570 millones, financiados con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, obras que fiscalizamos la semana pasada junto al Subsecretario de Obras Públicas (MOP), Lucas Palacios.
Adicionalmente, avanza el proyecto para conectar de forma semicostera Alto Hospicio con Pisagua, por medio de la Ruta A-514 que ya enlaza con un camino asfáltico a Caleta Buena, permitiendo disminuir los tiempos de desplazamiento de la caleta en casi una hora con Iquique. Nos faltan aproximadamente 16 kilómetros para conectar a Pisagua en su totalidad, lo cual esperamos materializar antes de finalizar nuestro Gobierno.
La posta ya se encuentra en funcionamiento para mejorar las primeras demandas de la comunidad, mientras que en 2020 daremos inicio a la construcción de la red de alcantarillado. Desde lo patrimonial, nos encaminamos para llevar a cabo la restauración del teatro y torre del reloj, declarados Monumentos Nacionales.
Estamos marcando un antes y un después en la forma cómo se planifica el desarrollo de Pisagua, con participación de sus habitantes y con visión de largo plazo, donde el Consejo Regional ha tenido un rol importante para hacer posible distintas iniciativas.