Columna del Intendente de Tarapacá del lunes 06 de abril.
El coronavirus está presente en casi todos los países y ha movilizado al mundo entero, lo que nos llama a todos a hacer los más grandes esfuerzos y asumir medidas profundas en cada lugar. Esto, implica modificar nuestra rutina diaria, nuestros hábitos y todo lo que podamos hacer para que haya menos personas reunidas, porque un grupo de personas, aun siendo pequeño, puede significar un nudo crítico.
El distanciamiento social requiere una mayor respuesta y compromiso de parte de la ciudadanía, es preocupante que algunas personas no asuman la gravedad que significa no cumplir esta medida.
La propagación del COVID-19 solo se frena con el autocuidado. Es urgente que cada persona cumpla las recomendaciones que se han difundido ampliamente por las autoridades a través de distintos canales de comunicación. Es fundamental no asistir a ferias, supermercados y lugares de venta de productos en compañía de otras personas: designe a un encargado y compre lo que realmente necesita.
Por otro lado, y a pesar de los llamados reiterados, continúan llegando grupos de personas al borde costero; en un día la autoridad marítima cursó 11 infracciones por la realización de actividades recreativas en Playa Brava.
Los adultos mayores y los pacientes crónicos son parte de nuestra preocupación; especialmente cuando existe un importante número de ellos que vive en soledad, en situación de abandono o enfrentan enfermedades complejas. Una manera de ayudar es que en un barrio siempre hay personas – reconocidas por los vecinos – dispuestas a colaborar, por ejemplo, realizando compras de alimentos y medicamentos.
También es importante disminuir la cantidad de basura, dejarla correctamente embolsada en los horarios que corresponde y hacer un correcto uso de los contenedores de residuos, no tire las mascarillas que desechó en cualquier lugar, no podemos fallar en esos detalles.
Es muy propio de nuestra cultura estar unidos ante la adversidad, somos gente de abrazos, de nobleza y de un enorme sentido de solidaridad. Hoy, esos valores debemos traducirlos en colaboración y sentido de humanidad.