El gobierno heredó un presupuesto con déficit fiscal altísimo, un aumento en la deuda pública y el exceso de gastos comprometidos para el período 2018-2021. Ante ese escenario, no es fácil tener que «explicar» a la ciudadanía la realidad en su deseo de que se concreten proyectos anteriores (…), varios de ellos de poca fuerza, que no tuvieron mayor impulso que la idea de darlos a conocer antes de que finalizara el antiguo mandato. Para nuestro gobierno, sin embargo, es sumamente necesario desarrollarse con responsabilidad y actuando siempre desde la realidad.
Como ustedes saben, desde nuestra llegada hemos ido recogiendo las inquietudes de distintos sectores (sociales y productivos) que por largo tiempo han esperado respuesta de sus autoridades, en un escenario de sucesión de temas pendientes que en distintos ámbitos fueron construyendo dudas y desesperanzas, con una delgada línea entre sueño y realidad.
El sueño de la vivienda propia para personas en condición de vulnerabilidad -y también en la clase media- es uno de los temas de mayor sensibilidad en la ciudadanía. A ello, agrego un elemento que tal vez no ha sido abordado con visión más profunda respecto al lugar donde las personas esperan desarrollar sus vidas en familia, me refiero, a cómo se han ido planificando las ciudades.
Llegamos a trabajar junto a los ciudadanos la idea de una región más activa en su economía, en su desarrollo social y en calidad de vida, y sabemos que este camino irá definiendo un recorrido a corto y mediano plazo, en el que además tendremos que redoblar esfuerzos para que la realidad de una mejor región se concrete y Tarapacá avance como todos esperamos.
Para avanzar en cada objetivo, es fundamental que trabajemos entre todos los sectores para revertir el estancamiento de los últimos años.
A casi dos meses de gobierno, podemos decir que nuestro trabajo con los distintos sectores es arduo y mancomunado. Entre todos sobrepasar las barreras con las cuales nos encontramos para impulsar decididamente a la región y se fortalezca en el camino de las oportunidades, con el desafío permanente del desarrollo, innovación y mejoramientos significativos. Así es posible avanzar.
