Según el último Informe Estratégico y Territorial de Seguridad Pública del semestre enero – junio de la Subsecretaría de Prevención del Delito, la región muestra una disminución de -13,1% de los Delitos de Mayor Connotación Social, en comparación con el mismo período del año 2017, algo que nos deja tranquilos para ser el inicio de un camino, pero que sin duda debemos mejorar aún más.
Es preciso destacar, la disminución del Robo de Vehículo Motorizado registrando una baja del -38%; el Robo en Lugar Habitado disminuye en -19,3%; la Infracción a la Ley de Armas cae en – 38,8%; y de los 12 delitos considerados de Mayor Connotación Social, 11 presentan bajas.
El tema de la seguridad fue parte de la campaña y los ciudadanos nos pidieron combatir con mayor eficacia el flagelo de la delincuencia y el narcotráfico. Al respecto, hemos sido críticos en cuanto a que se debía mejorar la forma de cómo se venían haciendo las cosas.
Hace cuatro meses, el Presidente Piñera presentó el programa STOP «Sistema Táctico de Operación Policial», herramienta para la prevención del delito, que permite una acción policial más eficiente, gracias al análisis de información delictual, alimentado principalmente por las denuncias que hacen los ciudadanos.
Y creemos que si bien el trabajo realizado demuestra una disminución, no es suficiente, porque la sensación de temor sigue siendo alta. Estamos trabajando para cumplir la meta de disminuir en un 20% la victimización a nivel nacional. Por eso, una mejor coordinación entre todas las instituciones va a ayudar en la lucha contra la delincuencia. Y también hago un llamado a denunciar los delitos, ya que es imposible focalizar los recursos policiales para un trabajo efectivo en la prevención de la delincuencia. Para que entre todos unamos nuestras fuerzas para combatir la delincuencia y el narcotráfico, con mayor eficacia.
El Presidente Piñera ha sido enfático en cuanto a que debemos enfrentar el tema desde todos los escenarios. Es por ello que en el marco de la nueva política migratoria, ha señalado «brazos abiertos para quienes se integran y puertas cerradas para los delincuentes», es decir, se ha referido de manera tácita a acoger a los que vienen a trabajar, aportar y respetar nuestras leyes y rechazando o expulsando a los que vienen a cometer delitos, narcotráfico y causar daño.
¡Sigamos trabajando por Tarapacá!