Algo esencial en cada familia son los valores que la mantienen unida y los esfuerzos que se realizan para concretar sus proyectos. Es por ello que a todos los padres nos emociona cuando nuestros hijos se esfuerzan por alcanzar sus metas, especialmente, cuando logran superar distintos obstáculos.
Hoy quiero destacar a una familia de Iquique, cuyos hijos son parte de los 3.806 alumnos que obtuvieron el Bono Logro Escolar y que tuve el honor de conocer hace unos días en la calidez de su hogar. Pamela y sus dos hijos, Sebastián y Homero, son el reflejo de muchas familias de nuestra región, donde una madre esforzada hace hasta lo imposible para educarlos y entregarles las herramientas necesarias para que sean grandes personas.
El Bono Escolar es un beneficio que nació en el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera y forma parte del Ingreso Ético Familiar. Es entregado por el Ministerio de Desarrollo Social, en un aporte total para la región de casi 180 millones de pesos a estudiantes de buen rendimiento escolar y que se encuentra con sus familias en situación de vulnerabilidad.
Lo reciben niños y adolescentes entre quinto básico y cuarto medio de un establecimiento reconocido por el Mineduc, que tienen máximo 24 años de edad y que son parte del 30% de mejor rendimiento de su promoción o egreso. Deben pertenecer además al 30% más vulnerable de la población.
Este año, el Bono Logro Escolar asciende a $59.087 para estudiantes de quinto básico a cuarto medio que se encuentren dentro del 15% de mejor rendimiento de su curso, mientras que el beneficio es de $35.453 para aquellos que se encuentren entre el 15% y el 30%. En Tarapacá, son 3.806 alumnos los beneficiados, lo que se traduce en un aporte total del Estado de casi 180 millones de pesos.
Para nuestro gobierno resulta indispensable generar oportunidades para las familias más vulnerables y apoyarlas desde distintas instancias, con estímulos que van consolidando un mejor futuro para ellas, poniendo siempre por delante a los niños primero.