La semana pasada revisaba las recientes cifras de desempleo presentadas por el INE, que sitúan a Tarapacá en el tercer lugar nacional, y leía un titular de prensa que destacaba la pérdida de un número importante de empleos en un año.
Junto con eso, pensaba en todas las iniciativas que hemos desarrollado en el Gobierno Regional para activar con fuerza nuestra economía local y el por qué no se destacaba con igual fuerza el hecho que también nuestra región ocupó el tercer lugar entre aquellas que más crean trabajo, porque también fuimos capaces de generar ¡más de 16 mil plazas laborales!
Recordaba, además, la nutrida cartera de proyectos financiados con recursos públicos. Esa inversión es esencial para mejorar la productividad. Sólo en la provincia de Iquique con la reposición del Tierra de Campeones, la remodelación del Teatro Municipal, los proyectos de pares viales, la construcción del segundo acceso o las cerca de 5 mil quinientas viviendas que se levantarán en Alto Hospicio y en el sur de Iquique, tenemos proyectos que obviamente requerirán de mano de obra y nos permitirán revertir nuestras cifras de desocupación.
Pensaba de qué forma cada uno de nosotros puede, desde su propio espacio, aportar en lograr una mirada común y más equilibrada sobre el futuro de nuestra región, sin caer en un pesimismo exagerado, que nos permita ver el vaso medio lleno y mejorar el estado de ánimo que se genera con algunos titulares.
Llegó el momento de cambiar de actitud y de hacer frente a estos grandes desafíos más unidos que nunca. Desde el gobierno regional estamos conduciendo esta gran tarea, convocando a un sinnúmero de voluntades, más allá de nuestras diferencias políticas.
Debemos ponernos todos a disposición para los grandes desafíos del futuro. Hay que aprovechar nuestras ventajas competitivas en energía, turismo y minería, o nuestra experiencia en comercio internacional, fomentando la innovación, el emprendimiento y la inversión público-privada en forma inteligente, escuchando con atención a empresas, trabajadores y ciudadanos.
La invitación a ser parte de un mejor futuro nos alcanza a todos, sin exclusión.