Un total de 26.634 personas fueron las que participaron de las 47 actividades que hubo en la región por las conmemoraciones del Día del Patrimonio Cultural. Se trató por primera vez de dos jornadas donde las personas pudieron participar gratuitamente de diversas iniciativas, donde como nunca sonó el vals de Iquique, la gente vistió las ropas de antaño y volvieron a la vida emblemáticos recintos que son parte de la historia de Tarapacá.
Así lo informó la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Laura Díaz Vidiella, quien durante la conmemoración junto al intendente Miguel Ángel Quezada descubrió la placa con el nuevo nombre del ministerio, el que desde el pasado 1 de marzo inició su funcionamiento y que agrupa también toda la institucionalidad patrimonial del país.
“Un país sin alma no es un país es sólo un lugar para vivir. El alma se construye entre todos, se cuida y se alimenta también con el arte, las culturas, la historia y el patrimonio. Al igual que en nuestros hogares, en los que muchas veces hay desavenencias y problemas pero que los resolvemos con amor y paciencia, el país debe doblegar sus dificultades y necesidades con armonía, en un país con alma, que dé oportunidades, seguridad y valores a todos”, señaló la seremi.
En la ocasión, el intendente Miguel Ángel Quezada realizó un recorrido por la Zona Típica del Paseo Baquedano, el que prontamente verá recuperadas sus fachadas y destacó los distintos esfuerzos que realiza la región para recuperar el patrimonio de manera integral, además del potencial que existe para el desarrollo del turismo de intereses especiales orientado a este ámbito. La máxima autoridad regional también hizo un llamado a la comunidad a hacer su parte, cuidando de los edificios de acuerdo al valor histórico que poseen.
En el Día del Patrimonio Cultural, también se entregó el Premio de Conservación Regional 2018 a la Comunidad Indígena Quechua de Quipisca, que mediante un plan de puesta en valor buscan la protección de los diversos componentes patrimoniales presentes en su territorio, donde ha sido posible documentar 1.046 geoglifos, entre otros hallazgos.