Representantes del sector privado, público, la academia y ciencia, la sociedad civil y de emprendimiento conocieron detalles del programa de innovación social de Corfo, el cual busca soluciones a problemáticas sociales y ambientales en la región de Tarapacá.
Los principales actores del ecosistema de innovación y emprendimiento participaron en un taller para determinar un proceso colaborativo, que cuente con una activa participación de la comunidad objetivo y así alcanzar soluciones sustentables, replicables y escalables.
Durante el encuentro, el director regional de Corfo, Raúl Fernández Rojas, indicó que “uno de los focos de nuestra corporación es definir alternativas inteligentes para superar situaciones de carácter social. Es decir que tengan un beneficio comunitario, desde distintos ámbitos y con acento sustentable”.
En la actividad, también intervino Nicolás Monge, coordinador de innovación social de la Gerencia de Innovación de Corfo, quien explicó el concepto de esta herramienta y asimismo se refirió a experiencias que se han desarrollado con éxito programas en otras regiones del país, indicando que en la actualidad se están estructurando las bases para materializar propuestas similares en Tarapacá.
El experto, enfatizó que “la innovación social se va visualizando desde las regiones como una alternativa concreta para abordar sus problemáticas sociales, y como un espacio que convoca a construir las soluciones desde el territorio, conectándose con las otras regiones del país y con el mundo”. Añadió que “se trata de una solución novedosa en el contexto de una localidad específica. No es necesariamente algo nuevo, puede ser algo externo ya existente, puesto que la innovación estaría en la adaptación a la realidad local”.
Este programa coincide con el auge internacional de la innovación social como un camino para el desarrollo sostenible (impacto económico, social y medioambiental). Implica un mejoramiento sustantivo, esto es, que la solución propuesta sea más eficiente y efectiva que las soluciones existentes en el territorio región determinados, y que consideren las dimensiones económica, social y medioambiental.
Finalmente, Monge señaló que “la innovación social es colaborativa y participativa. No busca entregar una solución desde un grupo a otros, sino que busca la co-creación entre los diferentes actores involucrados, incluyendo a los beneficiarios atendidos, generando valor social. Es durable en el tiempo y sostenible, con potencialidades replicables y escalables”.