Este lunes se presentó el informe “Fortaleciendo las Cadenas Regionales de Valor en América Latina y el Caribe”, el cual posiciona a Tarapacá como una región con potencial de inversión extranjera y de proyección internacional.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó este lunes su informe “Fortaleciendo las Cadenas Regionales de Valor en América Latina y el Caribe”, en Tarapacá. El documento, elaborado por expertos del organismo durante siete meses, tiene por objetivo recomendar políticas públicas para eliminar barreras, mejorar los factores competitivos y desarrollar la infraestructura necesaria para robustecer la integración de Chile y sus regiones en el ecosistema de negocios global. La región de Tarapacá fue una de las cuatro zonas del país que formaron parte de los focos del estudio, que es parte de una iniciativa que abarca cinco economías del continente.
El evento fue encabezado por el Gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal y contó con la participación de Carola Moreno, coordinadora de Finanzas y Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda; María Florencia Attademo-Hirt, gerente general del Departamento de Países del Cono Sur, representante en Chile del BID; y Alejandro Riquelme, jefe de la Unidad de Desarrollo Estratégico de InvestChile.
El caso de Tarapacá
En el caso específico de Tarapacá, el estudio del BID determinó que los sectores con mayor potencial de desarrollo en la región son la minería no metálica (nitrato, yodo, cloruro de sodio); los servicios logísticos, considerando la cadena logística de puertos de la Zona Franca; los servicios para la minería, con foco en el desarrollo y la operación; y el reciclaje industrial, principalmente de neumáticos.
Al mismo tiempo, el BID detectó una serie de obstáculos, cuya solución permitiría agilizar el desarrollo de negocios en estos sectores, como la falta de condiciones habilitantes para energías renovables no convencionales, el déficit de infraestructura terrestre y la escasez hídrica, entre otros.
En esa línea, entre las recomendaciones que entregó el BID, destacan impulsar una campaña de atracción de inversión extranjera para Tarapacá, acelerar y agilizar los tiempos regulatorios, establecer un programa de cierre de brechas laborales, realizar un programa de capacitación para proveedores de la minería y un Plan Zofri, que implicaría ajustes en la regulación de la Zona Franca de Iquique, para permitir la instalación de industrias productivas y de empresas prestadoras de servicios de exportación.
El trabajo que viene
El Gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal, agradeció el trabajo realizado por el BID y señaló que “estamos muy entusiastas porque no solo hemos recibido un informe contundente, son cerca de 200 páginas, donde se dimensionan dos de las industrias más fuertes que están presentes en Tarapacá y de las cuales podemos generar más competitividad. Pero también nos plantean otra serie de industrias que son parte de las que, como Gobierno Regional, hemos estado revisando, especialmente, la industria del manejo de los residuos textiles”, sostuvo la autoridad.
Y añadió que “hay mucha información importante y relevante en este estudio y, sobre todo, se reconoce el trabajo que hemos venido haciendo como región y las prioridades y énfasis que hemos planteado en nuestro modelo de desarrollo. Aquí estamos hablando de políticas públicas, de economía, y también de una agenda muy importante para Tarapacá, porque, a través de ella, podemos generar empleo para mejorar la calidad de vida de todos y todas”, sentenció Carvajal.
María Florencia Attademo-Hirt, gerente general de Países del Cono Sur y representante en Chile del BID destacó el trabajo del organismo, como socio estratégico en la promoción de comercio e inversión de la región, que permitió el análisis de las oportunidades de fortalecimiento de las cadenas de valor a nivel nacional y regional, con foco específico en Tarapacá, Antofagasta, Ñuble y Biobío.
“En relación con la región de Tarapacá, se identifica una cantidad interesante de oportunidades para potenciar la integración y la internacionalización de la zona. Los principales desafíos incluyen el desarrollo de energías renovables no convencionales, mejorar la infraestructura terrestre, enfrentar la escasez hídrica, aumentar las capacidades de gestión y fortalecer la educación escolar. Este diagnóstico nos permite formular propuestas concretas para abordar estos desafíos de manera integral, lo que es fundamental para impulsar el desarrollo sostenible y el bienestar en la región», sostuvo Attademo-Hirt.
Respecto de la atracción de inversiones a la región, que es una de las recomendaciones del documento, el jefe de la Unidad de Desarrollo Estratégico de InvestChile, Alejandro Riquelme, aseguró que la agencia, encargada de la promoción de inversiones, continuará con el trabajo directo que ha realizado con el Gore Tarapacá, impulsando las necesidades detectadas por el Estudio del BID.
“Uno de los ejes de nuestro trabajo en InvestChile es promover que la inversión extranjera no solo llegue a la capital, si no que se instale también en las distintas regiones del país. La inversión extranjera influye de manera importante en el desarrollo de las regiones, dinamizando su ecosistema de negocios al encadenarse con pymes locales, traspasar capacidades y tecnología, junto con generar empleo. La participación de empresas foráneas en la región puede aportar para disminuir los obstáculos detectados en Tarapacá, con el desarrollo de energía renovable, infraestructura y capacitaciones que permitan ir cerrando las brechas laborales, por ejemplo”, dijo Riquelme.