En otros dos procedimientos también detectaron shorts deportivos y calzoncillos que emulaban marcas internacionales.
Un contenedor con 39 mil 200 peluches falsificados incautaron fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en el patio de aforo de la Zona Franca. En el mismo lugar también interceptaron un cargamento de 4.814 shorts deportivos y 2.694 de calzoncillos que imitan prestigiosas marcas y que pretendían ser enviados al sur del país.
El Director Regional de la Aduana de Iquique, Cristian Molina Silva, señaló que en el contexto de la revisión a las mercancías que ingresan y salen desde la Zona Franca, “se seleccionaron para revisión física un contenedor que venía ingresando desde el puerto al recinto amurallado y otros dos camiones que pretendían salir al sur del país con mercancías tras pagar los impuestos mediante una Declaración de Ingreso”.
De esa forma, se comprobó que el contenedor que venía llegando de China contenía un total de 39.200 peluches sin relleno y que imitaban las imágenes, modelos y diseños de Hello Kitty, Bob Esponja, Lilo y Stich, Spiderman, Chimuelo, Minions, Mickey Mouse, Winnie Pooh, Pega Pig, Avengers, Bon Esponja y Pikachu.
En otro camión que pretendía salir al sur del país se detectaron 4.814 shorts deportivos que del simple examen dejaron en evidencia que imitaban a la alemana Adidas, dado que el diseño aplicaba las tradicionales franjas de esa casa deportiva. Asimismo, en otro camión se hallaron 2.694 calzoncillos que imitaban las marcas Tommy Hilfiger, Nautica, Columbia, Perry Ellis y Kenneth Cole.
Molina Silva agregó que en el caso de los peluches “además de carecer de la respectiva licencia marcaria, tampoco puede acreditar los estándares y protocolos que requieren productos que finalmente son destinados a menores de edad. Debido a todo ello, la mercancía quedó incautada y su dueña, que ya tiene una treintena de denuncias similares, fue denunciada por el delito de contrabando”.
El directivo señaló que la mercancía falsificada no sólo es una competencia desleal para los desarrolladores de productos y el comercio lícito, sino que también un engaño y riesgo para los consumidores finales. “Nuestro rol tiene un enfoque tributario y un importante énfasis en todo lo relativo a la protección de la comunidad, de tal forma de evitar que mercancías falsificas con componentes desconocidos y eventualmente dañinos, puedan llegar al mercado”.