Cerca de treinta productores de quínoa de la región de Tarapacá fueron capacitados sobre el Sistema Nacional de Certificación de Productos Orgánicos, con el fin de implementar un proceso normativo-comunitario que permita cumplir con los requisitos establecidos en la Ley N° 20.089, para convertirse en la primera experiencia de producción de este pseudocereal orgánico en el altiplano de Chile. La actividad estuvo a cargo de la profesional del Sub departamento de Agricultura Orgánica del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la ingeniero agrónomo, Francisca Alvear.
La iniciativa, apoyada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y financiada por el Gobierno Regional de Tarapacá a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R), busca a través de acciones de I+D (Investigación y Desarrollo) potenciar la competitividad de pequeños agricultores aimaras organizados en la Cooperativa de Productores de Quínoa QUINOACOOP, mediante un modelo de producción orgánica que sirva como una alternativa para que estos productores tengan un mejor acceso al mercado.
No obstante, lo particular de este proyecto es la gestión de un proceso de autocertificación orgánica, esto quiere decir que la cooperativa en su conjunto deberá implementar acciones de fortalecimiento productivo y asociativo para lograr así la validación.
Para la ejecutiva de innovación de FIA, Marcela Arce, una de las principales fortalezas de este proyecto radica en la “consolidación de la organización campesina, mediante un proceso participativo-vinculante entre productores e investigadores de la Universidad Católica, que son los encargados de ejecutar el proyecto con los agricultores. De esta forma, se logrará ofrecer un producto de calidad y diferenciado en el mercado”.
Como producto del proyecto se obtendrá el cultivo de quínoa caracterizado y estandarizado para la condición de producción orgánica. “Los granos de quínoa podrán ser vendidos como un producto orgánico certificado y con sello de indicación geográfica debido a las condiciones únicas y diferenciables para la producción de quínoa en el país. Además, la reciente incorporación de maquinaria procesadora de semillas de quínoa significará un importante avance hacia un nivel mayor de competitividad para QUINOACOOP, permitiendo la obtención de un grano terminado listo para su venta y consumo directo”, señaló el coordinador del proyecto, Francisco Fuentes.
Al respecto, el seremi de Agricultura de Tarapacá, Mario Venegas Vásquez, aseveró que “sin duda que la quinoa es un producto emblemático de la región, por su sistema de producción, y por su cultura ancestral y tradición que hay detrás de ella. Sin duda que esta auto certificación a través de este proyecto FIA – FICR va a entregar diferenciación con una identidad territorial, del resto de las quinoas cultivadas en otras regiones del país”.
DIFERENCIACIÓN COMPROBADA
Cabe señalar que al tener la diferenciación hacia un producto orgánico se abre una nueva oportunidad de negocio para la comercialización de la quínoa a nivel nacional, generando valor agregado y un nivel de competitividad mayor a otras quínoas producidas en el país. Esta nueva condición productiva se busca que sea sería similar al de la Quínoa Real Boliviana, de alto prestigio mundial por su condición de producción orgánica.
Para la FIA, la quínoa está dentro de unas de las líneas importante de acción, ya que es parte de los Programas de Innovación estratégica, los cuales responden y actúan conforme a las estrategias y agendas definidas por cada rubro, tema y territorio, en este caso el programa de la quínoa tiene por objetivo fomentar modelos de negocios sostenibles incorporando innovación en la cadena de valor de la quínoa, a través de proyectos, estudios del rubro, mesas técnicas, entre otros.