El 26 de enero de este año, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura publicó la Res. Ex. 323 que reduce el sector exclusivo de pesca artesanal en el que la industria puede ejercer actividades, en la figura llamada “perforación”, así como el tiempo de vigencia, que disminuye de 4 a 3 años.
El sistema de perforaciones está vigente desde el año 1994, y los acuerdos han sido tomados en el Consejo Zonal de Pesca, en el que participan tanto representantes del sector artesanal como industrial, además de académicos y representantes de la institucionalidad pesquera (Armada, Sernapesca y Subpesca), cuidando que la flota industrial operase en áreas donde la artesanal no opera o tiene operaciones de poca importancia.
El Director Zonal de Pesca, Marco Soto, explicó: “se debe señalar que el gobierno realizó una propuesta para reducir temporal y espacialmente las ventanas de perforación para el sector industrial, de hecho parte importante de la costa correspondientes al puerto de Arica, quedaron para uso exclusivo de la pesca artesanal (se disminuye en un 35% el área perforada de la región de Arica y Parinacota), por lo que creemos que es un avance para la pesca artesanal, sin afectar a los trabajadores de la industria que vive de esta actividad”.
La propuesta considera una reducción de la perforación en la región de Arica y Parinacota en un 35%. La zona liberada se concentra en el límite norte del país hasta aproximadamente el sector de Punta Paloma, lugar identificado como recurrente para actividades extractivas de la pesca artesanal.
Uno de los representantes de sector artesanal en el Consejo Zonal de Pesca, Hernán Zepeda, explica que todos están de acuerdo en este sistema, “opinión con la que concuerdan todos presidentes del sindicato de la región. Es cierto que afecta un poco, pero tenemos que velar por la economía de la región”.
El dirigente también agregó, “acá lo que realmente hace daño a la pesca artesanal son los mal llamados artesanales cerqueros, ese es el problema que tenemos en el norte”.
Teniendo en cuenta fenómenos ambientales que afectan los recursos marinos, se acortó el periodo de perforación de cuatro a tres años, con una revisión periódica con los antecedentes técnicos disponibles a la fecha.
Con esta nueva propuesta se busca acotar al máximo la interferencia entre la flota artesanal e industrial en la zona norte del país y así que ambas actividades se desarrollen en armonía y con foco en la sustentabilidad de la actividad en su conjunto.