El mirador de Suricayo, la Laguna de Aravilla, el avistamiento de avifauna, conocer iglesias y aprender de las tradiciones ancestrales del pueblo aymara, destacan entre los imperdibles del Parque Nacional Volcán Isluga, que cumplió 50 años desde su integración al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado administrado por CONAF.
Para conmemorar la relevancia de su ecosistema y el patrimonio cultural que alberga en sus dependencias, se realizó una ceremonia que fue encabezada por el director regional de CONAF, Julio Barros, además de miembros de la Comunidad Indígena Aymara de Enquelga.
Con una extensión que abarca más de 174 mil hectáreas, el parque posee una variada gama de especies nativas de fauna, tales como flamencos, vicuñas, suris, gato andino y taruca, además de flora protegida como la llareta y la queñoa. Además de esta rica biodiversidad, en el parque es posible apreciar el patrimonio arquitectónico del pueblo aymara, como la iglesia de Isluga, declarada Monumento Histórico.
En la conmemoración de los cincuenta años del parque, la comunidad indígena se hizo presente con actividades preparadas para los visitantes, entre ellas, una muestra que exhibió el rescate y revitalización de la artesanía textil, además de un pastoreo por los bofedales del sector.
Julio Barros, director regional, indicó que “como equipo regional estamos orgullosos de los logros obtenidos gracias al trabajo realizado, además de las metas cumplidas en materia de conservación y monitoreo de ecosistemas, junto a la atención de visitantes y las actividades de difusión que buscan que la ciudadanía conozca este hermoso parque y se preserve para las actuales y futuras generaciones esta importante del ecosistema altoandino”.
Finalmente, el director regional hizo un llamado a la comunidad regional y a los turistas a visitar este parque en el cual podrán realizar diversas actividades recreativas y deportivas, entre ellas, trekking al cráter del volcán, caminatas por los senderos, ciclismo de montaña y bañarse en las termas de Enquelga.