En proceso de recepción definitiva se encuentra la Obra de Confianza del Barrio Padre Hurtado-Nuevo Chile de Iquique, correspondiente a la construcción de la Plazoleta Deportiva Las Buganvilias. El sector, ubicado al oriente de Avda. Juan Emilio Recabarren hasta calle Genaro Callo, entre Diego Portales y Las Rosas, ya inició el proceso de recuperación del espacio público con esta obra inicial dentro del Programa «Quiero Mi Barrio» del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que considera el mejoramiento de un sitio eriazo que ahora cuenta con juegos infantiles para la primera infancia, máquinas de ejercicio y sombreaderos.
“Es importante que los vecinos mantengan un control visual del avance de las distintas obras que comenzaremos a ejecutar en el barrio, a priorizar esta semana por la comunidad. Estos proyectos formarán parte luego del Contrato de Barrio que esperamos firmar próximamente. La obra de confianza que visitamos ahora es una muestra concreta del compromiso del programa «Quiero Mi Barrio» con los vecinos y como lo dice su nombre, el objetivo es generar las confianzas necesarias para continuar el trabajo de recuperación que debemos realizar junto a la comunidad”, explicó el seremi Ricardo Carvajal.
La Plazoleta Deportiva Las Buganvilias intervino 300 metros cuadrados, implementando áreas de pavimento y césped sintético, sombreadero, jardineras, vallas peatonales de control de acceso, máquinas de ejercicios, juegos para niños menores de 6 años y luminaria solar. La inversión del Minvu en este proyecto asciende a los $35 millones, los que forman parte de los $430 millones aprobados para el Plan de Gestión de Obras a ejecutar en los tres años de trabajo en el barrio. A esta cifra global se debe sumar otros $129 millones destinados al Plan de Gestión Social dirigido a fortalecer la organización de bases y al reencuentro con su identidad barrial.
VECINOS
En la oportunidad, la presidenta del Consejo Vecinal de Desarrollo del sector, Marjoriet Álvarez, destacó la participación de la comunidad en todas las actividades que se han organizado al alero del programa «Quiero Mi Barrio». “Hasta ahora hemos trabajo muy bien, siempre con el apoyo del equipo del ministerio y de la consultora. Eso es rico para nosotros, porque se ve el compromiso de ambas partes. La gente necesita empezar a creer y ver que esto es una realidad. Esta obra de Confianza nos da eso y por ello nuestra gente sí está participando en todas las reuniones y actividades. De hecho, en la elección del Consejo Vecinal votaron más de 200 vecinos”, comentó.
Siendo uno de los vecinos más antiguos del barrio, José Orlando Araya, residente desde 1968, compartió que se animó a participar en el trabajo propuesto por los jóvenes y niños de su población. “Soy parte del Consejo Vecinal de Desarrollo, porque vi el entusiasmo de mis vecinos. Fui hace muchos años dirigentes vecinal y veo que este programa nos puede dar la posibilidad de tener por fin nuestra sede vecinal. Me he re encantado con mi barrio, sobre todo por los niños”, dijo.
El sector, integrado por las juntas vecinales Padre Hurtado y Nuevo Chile, está integrada por 2.465 personas, distribuidas en 493 viviendas. La mayor parte de la población pertenece al tramo de mayor vulnerabilidad social.