El humedal contará con protección oficial al ingresar al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado por ser una importante zona de nidificación de flamencos, presentar flora nativa y presencia de patrimonio cultural.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Parques Nacionales, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, anunció la creación del Parque Nacional Salar del Huasco en la Región de Tarapacá, además del Parque Nacional Río Clarillo en la Región Metropolitana.
«Hoy, en medio de tantas amenazas que existen contra nuestra naturaleza y contra nuestras vidas, tenemos que hacer un compromiso moral de cuidar y proteger nuestra naturaleza», expresó el Jefe de Estado en un acto acompañado por los ministros de Agricultura, Antonio Walker; de Medio Ambiente, Carolina Schmitd; y de Bienes Nacionales, Julio Isamit.
El salar del Huasco, ubicado en Pica, es un humedal de gran importancia que presenta una diversidad de especies de flora y fauna que poseen categoría de protección al estar con problemas de conservación, características que han permitido que este territorio cuente con protección internacional al ser declarado Sitio Ramsar, además de Santuario de la Naturaleza y, desde hoy, parque nacional.
El lugar también desataca por ser el área de nidificación de las tres especies de flamencos que habitan en Chile -chilenos, andinos y de james-, además de la presencia de guallatas, gaviotas andinas, suris y patos. En este hermoso escenario natural, también es posible encontrar la presencia de variados mamíferos, entre ellos la vicuña y el gato andino.
El sitio también posee un alto valor cultural, lo cual se evidencia por los restos arqueológicos, sitios ceremoniales y el patrimonio vivo que ejerce la habitabilidad de pequeñas familias que continúan con sus tradiciones y costumbres ancestrales.
El intendente regional, Miguel Ángel Quezada, calificó como un hito la creación de este nuevo parque para la región, hecho que confirma la preocupación del Gobierno de Chile por la conservación de su biodiversidad y recursos culturales. «Estamos muy contentos con este anuncio, sabemos lo que significa para Conaf en nuestra región, para su director y los funcionarios, y como tarapaqueños también asumimos el compromiso de continuar cuidando y preservando este lugar que la naturaleza nos entrega», puntualizó.
El director regional de CONAF, Juan Ignacio Boudon, comentó que las áreas silvestres protegidas son una importante herramienta para la conservación de la biodiversidad. También sostuvo que: “con este nuevo parque, se evidencia el trabajo de este gobierno por continuar protegiendo ecosistemas y recursos culturales significativos del país; además de ser un porte para el desarrollo sostenible de las comunidades aledañas”.
De la misma forma, el ministro de Bienes Nacionales, Julio Isamit, destacó esta noticia y reiteró que el ministerio tiene un firme compromiso con destinar los inmuebles fiscales al servicio de la calidad de vida de los chilenos, prueba de ello es que de las 46 millones de hectáreas que administra la cartera, más de 16 millones están dentro del sistema nacional de áreas silvestres protegidas. “Muchas veces nos maravillamos con lo que hay afuera, pero dejamos de lado las maravillas que tenemos en Chile. Quiero hacer una invitación, a que, paso a paso, conozcamos estos dos nuevos parques nacionales, y apenas podamos, este sea un espacio de encuentro con nuestras familias, amigos y seres queridos”, indicó la autoridad.
Con el anuncio de estos dos nuevos parques nacionales, el país actualmente tiene 106 unidades que forman el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), que administra CONAF y que es integrado por 41 parques nacionales, 46 reservas nacionales y 18 monumentos Naturales. Además del salar del Huasco, nuestra región también posee el Parque Nacional Volcán Isluga y la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal.
De esta forma, Chile destaca por estar a la vanguardia en el resguardo de su patrimonio natural. Cerca de un 25% de la superficie terrestre de Chile está bajo alguna forma de protección, y cerca del 43% del mar chileno se encuentra resguardado en alguna categoría de conservación.