Autoridades ministeriales inspeccionaron el armado de canastas y entrega a los apoderados, destacando la coordinación de las comunidades educativas y en especial, el trabajo de las casi 700 manipuladoras de alimentos que colaboran en la región.
Los estudiantes beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar y de Párvulos de Tarapacá, se encuentran recibiendo su quinta canasta individual de alimentación, aporte que a la fecha, suma más de 150 mil unidades distribuidas durante el periodo de suspensión de clases presenciales.
Así lo informó el seremi de Educación, Claudio Chamorro, junto a la directora regional de Junaeb, Claudia Camacho, durante su visita a los establecimientos “Oasis del Saber” y “Monte Sion” ubicados en la comuna de Alto Hospicio.
“Esta gestión inédita que ha llevado adelante el Mineduc durante el periodo de contingencia, ha sido posible de ejecutar, de forma eficaz y en tiempo récord, gracias la coordinación con las comunidades educativas, empresas proveedoras, alcaldes, funcionarios públicos, de las Fuerzas Armadas entre otros. A nivel regional hemos alcanzado la entrega de 150 mil canastas, por lo que destacamos el trabajo de las 694 manipuladoras de alimentos, ya que su aporte en el armado de canastas, con especial resguardo en las medidas sanitarias, ha sido fundamental para que los estudiantes beneficiados continúen recibiendo este apoyo”, valoró el seremi, Claudio Chamorro.
A nivel nacional se ejecuta el quinto ciclo de entrega de canastas individuales, las que serán recibidas por 1.840.000 estudiantes en 12.500 establecimientos. Se trata de un operativo destinado a cubrir las necesidades nutricionales de un beneficiario (desayuno y almuerzo) por 15 días. Desde el comienzo de la entrega, el Ministerio de Educación ha distribuido 96 mil toneladas de alimentos.
“Los equipos de supervisores se encuentran desplegados fiscalizando la distribución de alimentos a los colegios para asegurar que la calidad y cantidad de las materias primas sea la correcta, además de velar por que se cumpla el protocolo sanitario. Los sostenedores también están desempeñando cabalmente el proceso, por lo cual ha sido una entrega óptima y rápida, con el objetivo de llegar hasta las localidades más alejadas de la región”, sostuvo la directora regional de Junaeb, Claudia Camacho.
Agregó que las canastas individuales de alimentación se entregan a estudiantes beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar y de Párvulos que, previo a la suspensión presencial de clases, hayan asistido regularmente al comedor de su establecimiento. El aporte nutricional diario es de 1.300 calorías promedio, por lo que cada estudiante recibe una alimentación rica, nutritiva, saludable y, sobre todo, completa, con frutas y verduras frescas, legumbres, entre otros productos.
Apoyo
La directora del colegio Monte Sion de Alto Hospicio, Tania Quezada, destacó el aporte que significa esta distribución para los apoderados de su comunidad. “Es fundamental la entrega de este beneficio, ya que la mayor cantidad de nuestros estudiantes vienen de una situación socioeconómica vulnerable, lo que se ha agravado en este periodo de pandemia. Por esta razón, tratamos de hacerlo lo más expedito dentro de nuestras posibilidades, coordinando la entrega a través de la página web y de WhatsApp y entregando recomendaciones para que el proceso sea lo más efectivo y seguro posible”, manifestó.
A su vez, Katherine Bravo, directora de la escuela Oasis del Saber, expresó que “son momentos difíciles para nuestras familias que en su mayoría presentan un porcentaje alto de vulnerabilidad, por lo cual es un apoyo importante. Estamos bastante satisfechos con el proceso y los apoderados siempre agradecen recibir este aporte nutritivo y completo para los niños”.
Protocolo de seguridad
Para evitar la propagación del contagio por Covid-19, Junaeb estableció las medidas correspondientes en los lineamientos operativos de entrega de las canastas, donde se prioriza la entrega en espacios al aire libre, tales como patios, multicanchas y pasillos, entre otros.
De no ser posible, la entrega se hará en los lugares que determine el encargado del establecimiento, procurando la ventilación constante del lugar y con espacio suficiente. En el caso que la entrega se efectúe en un lugar cerrado, las personas deberán ingresar de a una a la vez y la zona de espera deberá estar en un lugar abierto.
Para evitar el contacto entre las personas, en el caso de que el espacio disponible no sea suficiente, el establecimiento deberá limitar el ingreso a un máximo de personas al mismo tiempo, o bien tomar otras medidas en el mismo sentido.