Columna del Intendente de Tarapacá del lunes 29 de junio.
«Les aprobamos la idea de legislar el proyecto, pero les rechazamos el monto», señaló en un programa de televisión (mayo 2020) un exministro de Estado, espacio donde el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, daba a conocer la iniciativa que presentaba el gobierno para ir en ayuda de los trabajadores informales. El ministro Briones, sin dejar pasar ese momento, respondió: «no es al gobierno a quien le aprueban, sino a los chilenos que lo necesitan».
De ambas perspectivas, abordadas en la edición de un diario nacional, sinceramente no llamaron mi atención las palabras de una exautoridad; sino la claridad y coherencia en la respuesta del ministro Briones; especialmente en estos tiempos, donde en cada acción que realicemos el bienestar de las personas debe estar siempre en primer lugar.
Es así como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) es el resultado de un acuerdo trascendental y que representa un cambio de paradigma respecto al anterior IFE, a partir del aumento de los montos y, que le entrega más recursos a las familias que tienen menos ingresos.
Es un apoyo para las familias que dependen mayoritariamente de ingresos informales y que se han visto fuertemente afectadas económicamente durante la emergencia del COVID-19. A partir del 23 de mayo se inició el pago del primer IFE, en tanto el 25 de junio se concretó el inicio del pago del segundo ingreso fortalecido tras el acuerdo del Gobierno con distintos sectores políticos y expertos que permitieron incrementar la cobertura y el monto del beneficio.
En la Región de Tarapacá son 8.763 las familias que han podido recibir esta ayuda y que podrán seguir recibiéndola por los próximos dos meses, de mantenerse sus condiciones por las cuales accedieron al beneficio; el resto de los pagos con el Nuevo IFE comenzarán a partir del 10 de julio y durante todo ese mes para quienes hicieron la solicitud hasta el 9 de julio.
Medidas como el Ingreso de Emergencia representan una ayuda necesaria y urgente para muchas familias en esta cruda pandemia, las que además confían en que continuaremos haciendo todos los esfuerzos necesarios para apoyarlas; sin perder jamás el sentido de humanidad que debe prevalecer en cada uno de nosotros.