El pasado fin de semana ocurrió un lamentable episodio en Alto Hospicio, como fue el incendio en la azufrera. Las medidas aplicadas desde la emergencia, hasta finalizado el evento, comprendieron un conjunto de acciones que contaron con el trabajo de distintas instituciones, además de colaboración de voluntarios de bomberos y de otros actores relevantes, como las empresas que donaron productos para combatir el fuego.
Fue una situación difícil para todos, en especial para los habitantes de Alto Hospicio y también de Iquique, y es así que luego de una semana de ocurrido el siniestro seguimos abordando ese tema, no sólo en análisis sino que también en medidas futuras. No es posible que este tipo de instalaciones convivan con poblaciones cercanas y pongan en riesgo la salud de las personas. Y también me refiero a aquellas empresas que aún no se han hecho cargo de este tipo de situaciones.
Junto con que esto sea perjudicial para la comunidad y que los días transcurran, quiero que sepan que para mí esto no ha cesado. La presentación de una querella que hice el pasado lunes en contra de quienes resulten responsables de este hecho, además de que la Seremi de Salud haya decretado la prohibición de funcionamiento de la azufrera, representa la firme posición de este gobierno hacia la contaminación que generen instalaciones que han estado allí ya por demasiados años, donde en un escenario futuro comienzan a tomar importancia las decisiones que estamos llevando a cabo de un tiempo a esta parte.
La única manera de avanzar son las buenas acciones, la transparencia y el diálogo y nuestro Gobierno ha dado señales claras de lo imprescindible que es tomar decisiones tan necesarias para la calidad de vida de las personas. Solo a modo de ejemplo, Tarapacá dejará de tener en su territorio a la única central a carbón que existe en la región (Plan Nacional de Descarbonización), medida que será realidad en mayo de 2020.
Cuidar el medio ambiente no es una moda, es un compromiso que todos debemos cumplir, y por eso deseo pedir que este tema sea abordado a la altura que corresponde, ya que si bien hace dos años ocurrió una situación similar y se llamaba a la tranquilidad, en este caso si estamos tomando medidas.