El destacado chef Tomás Olivera realizó una charla magistral en el lanzamiento del Programa de Desarrollo Tecnológico (PDT) de Corfo que se orienta a la creación de un modelo gastronómico con identidad regional que rescata la tradición culinaria de la región de Tarapacá. El proyecto, que es ejecutado por Inacap, beneficiará a 33 pymes del rubro y tendrá una inversión de 96 millones de pesos en un plazo de 12 meses.
Olivera, con más de 20 años de trayectoria y reconocido asesor del programa MasterChef Chile de Canal 13, realizó una exposición acerca de la cocina tradicional chilena y asimismo relató su experiencia como emprendedor que lo han catapultado como “Chef revelación” en 2006, “Mejor Chef” por la revista Qué Pasa en 2008, y “Premio Bicentenario” en 2010 en reconocimiento a su aporte para difundir la comida nacional.
El director regional de Corfo, Raúl Fernández, explicó que “este instrumento apunta a fortalecer a las empresas del sector gastronómico con productos y servicios para desarrollar un modelo gastronómico con identidad regional a partir de cuatro elementos claves como la revalorización y rescate de la tradición culinaria regional y la identidad tarapaqueña”. El desarrollo del programa también contempla un proceso de innovación, sincretismo gastronómico (laboratorio gastronómico participativo), un plan de difusión y la promoción de buenas prácticas a través de una escuela gastronómica.
El vicerrector de Inacap en Iquique, Sebastián Cabello, señaló que “la propuesta rescata la rica tradición culinaria de Tarapacá, así como reconoce y releva el importante aporte de la gastronomía traída por los migrantes, valorizando el sincretismo gastronómico preexistente desde los periodos hispánico colonial y ciclo salitrero, por un lado, asumiendo el desafío de integrar al presente una gastronomía multicultural y globalizada”.
El PDT, desde la perspectiva operacional, desarrollará un registro y actualización de un banco digital de gastronomía vernácula tarapaqueña (caracterización, origen, recetarios, etc.), habilitará un laboratorio gastronómico móvil (transferencia tecnológica participativa), creará una escuela gastronómica (talleres de enología, maridaje, repostería típica y comida fusión), generará un programa de buenas prácticas (formación y diseño de manual para un buen servicio), realizará una misión tecnológica (ruta gastronómica), contará con intervenciones urbanas y rurales, además de clases magistrales y seminarios.