Con representantes de la Superintendencia del Medio Ambiente, Aduanas, Servicio de Impuestos Internos, Carabineros, Gobernación del Tamarugal y municipios, se realizó en Pozo Almonte la primera sesión anual de la Mesa Regional de Fiscalización Forestal y Ambiental, instancia de trabajo que es presidida por CONAF.
El objetivo de la mesa es trabajar por el fortalecimiento y cumplimiento de la legislación forestal vigente, para evitar la degradación del bosque y formaciones xerofíticas, además de abordar diversas problemáticas, tales como, el transporte y comercio ilícito de leña y productos derivados de especies nativas con categoría de protección, como por ejemplo, el tamarugo, algarrobo, queñoa y llareta.
La mesa busca convertirse en una instancia de coordinación multisectorial entre los distintos servicios e instituciones con competencias fiscalizadoras, con la finalidad de coordinar acciones conjuntas para dar respuesta oportuna a demandas ciudadanas, optimizando los recursos y velando por la protección de los ecosistemas asociados al bosque.
En el encuentro, CONAF expuso el alcance regional de las actividades de fiscalización, además de trabajar en propuestas para mejorar la coordinación entre las instituciones, establecer el intercambio de información y proponer un programa de actividades que incluyan fiscalizaciones conjuntas.
Eduardo Soto, representante de Aduanas, resaltó esta instancia de coordinación intersectorial, indicando que “para nosotros es trascendental esta mesa de trabajo porque nosotros hacemos controles regionales y fronterizos, y nos vemos enfrentados al trasporte de especies de flora y fauna. Entonces, con esta coordinación, podremos reforzar nuestro trabajo y hacer fiscalizaciones más exitosas, prevenir la deforestación y evitar el tráfico e ingreso de especies que sean invasoras para nuestro país”.
Durante el encuentro se abordaron casos ocurridos en la región y se analizó cómo establecer mecanismos para reforzar la comunicación y fiscalización. Sobre este tema, Boris Cerda, jefe de la oficina regional de la Superintendencia del Medio Ambiente, expresó que “si bien con CONAF tenemos un programa de fiscalización anual, existen otras actividades no programadas que van surgiendo, por ejemplo, obras que se estén ejecutando en áreas silvestres protegidas o una corta de leña al interior de estos sitios, donde la denuncia es un componente relevante para el accionar”.
Julio Barros, director regional de CONAF, expresó que “se vio una alta necesidad de coordinación y, a partir de esta mesa, podremos aunar esfuerzos en la prevención y fiscalización conjunta de actividades ilegales, como la tala y trasporte de leña nativa. Igualmente, logramos acuerdos para las próximas sesiones, como la presentación de las competencias fiscalizadoras de los demás representantes. En definitiva, todo esto permitirá mejorar el accionar gubernamental en el territorio”.