A pocos días de iniciar el fin de semana santo, el Servicio Agrícola y Ganadero de la región de Tarapacá ya suma decomisos por más de 10 toneladas de limones, conocidos comúnmente como “Thaiti”, “Esmeralda” o “Lima Bears”, los cuales han sido internados al país por pasos no habilitados, burlando así los controles fronterizos oficiales.
Durante las últimas semanas, y tras intensificar las labores de control y fiscalización, el Servicio en coordinación con Carabineros, ha interceptado más de 16 toneladas de productos agropecuarios de alto riesgo fito y zoosanitario, donde el producto más demandado para comercializar en ferias de Iquique y Alto Hospicio son los limones.
“Junto al riesgo que representa la internación de cítricos como el limón, en los cuales hemos detectado la presencia de plagas que están siendo analizadas en nuestros laboratorios, estamos frente a una competencia desleal hacia nuestros pequeños productores, que ven afectadas sus ventas y la depreciación del precio de sus productos, ya que estos limones son comercializados como producto local en un engaño hacia los consumidores”, explicó el director regional (S) del SAG Tarapacá, Mario Cáceres.
Durante estos días previos a Semana Santa en que el consumo del limón aumenta, el SAG redoblará sus brigadas de fiscalización, tanto en frontera como en controles carreteros y puntos de distribución de productos de origen vegetal y animal, a fin de evitar su ingreso clandestino y potencial comercialización.
“Estamos en un estado de alerta frente al contrabando de productos agropecuarios, y todos los servicios con facultades fiscalizadoras, junto a Carabineros y la PDI, estamos trabajando de manera coordinada para contrarrestar este ilícito que atenta contra la sanidad de nuestra agricultura y ganadería”, agregó Cáceres.
Por eso el llamado a los consumidores de la región es a estar atentos al momento de adquirir sus alimentos, y exigir conocer la procedencia de las frutas y verduras que están comprando, ya que también se está frente a un tema de inocuidad alimentaria, ya que se desconoce dónde y cómo fueron producidos, así como también los medios de transporte utilizados para traerlos hasta nuestro país, llegando muchos de ellos en un avanzado estado de descomposición.